Una consulta frecuente en clínicas dentales son las que se derivan de llagas o úlceras que se producen en tejidos mucosos dentro de la boca de los pacientes, un factor que, si bien en ocasiones se considera que no tiene demasiada importancia, merece una pequeña reseña por nuestra parte.
En principio, para realizar una clasificación de todas las lesiones mucosas, como paciente debe saber que no existe especial diferencia entre las que se establecen en unas zonas de la boca, como la lengua, los labios, o la cara interna de las mejillas.
¿A qué debemos prestar atención?
Fundamentalmente, al tiempo de duración de la lesión: una llaga, una pequeña úlcera, o una herida derivada de, por ejemplo, un roce con un alimento o la ingesta de una bebida a una temperatura elevada, debería curar sola al cabo de unos pocos días desde su aparición.
Sin embargo, a partir de los quince días de duración, debemos consultar con nuestro dentista de confianza, siendo nuestra Clínica Blanco Hungría de Córdoba especialista en resolver estos tipos de problemas entre muchos otros.
¿Cómo puedo curar una llaga?
Para curar una llaga, deberá tener en cuenta, en primer lugar, las siguientes consideraciones:
Mantener una buena higiene diaria, preferiblemente con cepillo eléctrico y un dentífrico con fluoruro de estaño estabilizado. Asegurarse de que no tiene ningún hábito de masticación, o fricción con algún elemento exógeno, como bolígrafos, alfileres…
Además, como hemos indicado anteriormente, desde Clínica Blanco Hungría le recomendaremos, en caso necesario, enjuagues con colutorios, geles, u otros vehículos como chicles, que en función de sus necesidades contendrán unos u otros agentes activos.