El cuidado de tus dientes es muy importante, no solo porque con ello evitas tratamientos engorrosos y costosos en laboratorios dentales, sino porque puedes prevenir dolores incómodos y mantener una sonrisa radiante. De hecho, los hábitos de una adecuada higiene bucal no son difíciles de realizar, y se pueden complementar con una dieta saludable y con visitas regulares a la clínica dental.
¿Por qué es importante la higiene bucal?
La falta de higiene deriva en diferentes síntomas de molestia y dolor, ya que se acumulan numerosas bacterias a causa de los restos de comida. Con ello, se produce placa dental, caries y enfermedad de las encías, con las que a largo plazo podrías perder tus dientes.
La higiene oral es el principal proceso para mantener tus dientes, encías, lengua y boca, limpias y saludables. Esto aumentará tus posibilidades de conservar en el tiempo tus dientes naturales, mantener un aliento fresco, y evitar molestias y dolores ocasionados por infecciones.
¿Con que frecuencia debes lavar tus dientes?
Lo más recomendable es que cepilles tus dientes luego de ingerir alimentos.
Pero en caso de que no puedas cumplir con esta rutina diariamente, debes asegurarte de cepillarte al menos una vez durante el día y muy bien por la noche, bien sea después de cenar o antes de irte a dormir.
Asegúrate también de usar una buena pasta dental, que sea ideal para atacar los posibles problemas que presentes en caso de que no tengas buenos hábitos de higiene dental.
En el mercado actual hay muchas pastas dentales especializadas en lo que necesite el paciente, como por ejemplo el control de sarro y la sensibilidad en los dientes. También hay pastas dentales de “cuidado total”, que cuentan con ingredientes que cumplen con la prevención de enfermedades que afectan las encías, eliminan el mal aliento y reducen la acumulación de bacterias y placa. De igual manera, se pueden encontrar las pastas dentales que promueven el blanqueamiento dental. Este producto puede ayudar a restaurar los dientes manchados de aquellas personas que tienen el hábito de fumar, beber café o té.
Para los niños de la casa también es posible comprar pastas especiales. Estas contienen menor cantidad flúor que las cremas dentales para adultos. Es importante que desde muy temprana edad se inculquen los hábitos de higiene bucal para prevenir problemas a futuro.
Ten en cuenta que, al aplicar la crema dental en el cepillo, no es necesario llenarlo por completo, con una cantidad del tamaño de un chícharo o guisante es suficiente. Del mismo modo, para mantener una boca saludable debes usar los productos correctos. Consulta a tu especialista dental para conocer tus mejores opciones.
Formas de cepillarse correctamente
Las formas de cepillarse pueden variar según el caso de cada persona. Hay diversos problemas que se pueden solucionar tan solo con mejorar la forma de cepillarse. Para esto, deberás consultar a tu odontólogo de confianza cuál es la mejor manera para ti. Sin embargo, con el cepillado es posible eliminar la placa y remover los trozos de comida en la superficie de los dientes. A continuación, la forma en que puedes hacerlo:
- Toma el cepillo con crema dental y ponlo sobre tus dientes en un ángulo de 45 grados contra el borde de tus encías. Luego, muévelo hacia el borde de los dientes como si estuvieras barriendo, así que deberás levantar el cepillo de la superficie de los dientes para volverlo a colocar en el borde de la encía y repetir el movimiento de barrido por lo menos cinco veces
- Cepilla también la superficie interna de cada de diente, tanto superior como inferior, con la cabeza del cepillo inclinada en un ángulo contra el borde de las encías.
- Cepilla en movimientos circulares la superficie horizontal o masticatoria de tus molares y premolares, que son las piezas más grandes justo detrás de los colmillos.
- Elimina las bacterias y el mal aliento de tu boca cepillando tu lengua.
Productos necesarios para una correcta higiene bucal
Para conseguir unos dientes limpios, una boca higiénica y verdaderamente sana, es recomendable la implementación de diversos productos. Entre ellos
- Cepillo de dientes
Para los adultos, lo mejor es usar un cepillo de dientes de cabeza mediana o pequeña que facilite la llegada a zonas complicadas como la parte posterior de la boca.
- Hilo dental
Con el uso del hilo dental a diario, lograrás disminuir las partículas de comida y la acumulación de placa y bacterias entre los dientes.
Si aún no forma parte de tus hábitos de limpieza bucal, debes saber que durante los primeros días de uso puede causar sangrado en las encías, pero luego de un tiempo ese efecto se detendrá.
Es recomendable que se utilice antes del cepillado, ya que se encargará de raspar las divisiones de los dientes para que las cerdas del cepillo y el flúor puedan entrar con mayor facilidad.
- Enjuague bucal
Este producto es indispensable para matar las bacterias restantes en tu boca y mantener bajo control el mal aliento. En el mercado se encuentran diversas presentaciones con intensidad y sabores diferentes. También puedes realizar una solución en tu casa con agua y sal, disolviendo media cucharadita de sal en una taza de agua tibia.
Lo recomendable es que enjuagues tu boca con el producto por lo menos un minuto. Usa una solución que puedas tolerar y recuerda que no debe ser empleado como sustituto del cepillado, sino como un complemento de este.