Si ya tenemos un conocimiento de cuáles y cuántos son nuestros dientes, de quién origina la caries y otras enfermedades de la boca y por qué, lo siguiente es ¿qué hacer para prevenirlo? Y en consecuencia qué útiles, productos y hábitos debemos tener y ponerlos en práctica.
Si tal como dijimos, la placa bacteriana es la madre de todos los males de nuestra boca, a nivel bacteriológico, lo sensato sería pensar en que evitando o eliminando a los gérmenes que la integran estaría resuelto… y sí, así
sería…, el tema es que estos gérmenes forman parte de nuestra microflora bacteriana y conviven con otros que no son en absoluto perjudiciales, todo lo contrario, son necearios, luego como eliminarlos a todos no es bueno ni posible; la solución está en reducir en general la cantidad de placa bacteriana de nuestra boca, y digo reducir y no hacerla desaparecer, porque la boca que es una cavidad séptica –con gérmenes- es la depositaria de la placa y hacer de la boca una cavidad estéril es una utopía; por ello al día de hoy la única y mejor solución es la de “reducir” la cantidad o presencia de la placa hasta niveles aceptables.
La pregunta es ¿cómo hacerlo, con qué utensilios, has-ta dónde? Antes de responder es preciso dejar claro que no hay tratamiento farmacológico actual –antibióticos, antisépticos, etc.- que lo hagan posible y menos sin eliminar otros gérmenes saprófitos y necesarios. Así que vamos a lo práctico dentro de lo posible.
Utensilios: cepillos dentales, cepillos interproximales, irrigadores bucales, etc. Colutorios –ya hablaremos de ellos- y pastas dentífricas.
De todo lo referido ¿qué es lo que más nos suena o pedimos en farmacia o nos preguntan a los profesionales?: -Deme la pasta “tal”- o -¿cuál es la mejor pasta?-, otras veces: -Yo me enjuago con “X”, -¿hay algo mejor?
En cambio qué pocos nos preguntan por lo que realmente es determinante para una correcta limpieza bucal: El Cepillo.
¿Por qué ocurrirá esto? Nosotros somos partidarios de la teoría de que ello es así porque la publicidad en cualquier medio, de cada 10 productos para la higiene bucal, 8 los basan en enjuagues o en pastas dentífricas; y no decimos que no sea bueno utilizarlos, pero sí que sin un buen cepillo y uso correcto, el mejor colutorio o pasta ¡¡no hace nada!! ¿Por qué? Pues porque la eliminación de la placa ha de ser fundamentalmente mecánica, es de- cir, de arrastre de la misma por las cerdas o pelillos del cepillo. Y esto sólo lo puede hacer un buen cepillo, no importa tanto que sea manual o eléctrico la cuestión es que sea el adecuado y esté en condiciones de uso eficaz –cuando las cerdas empiezan a abrirse hay que desecharlo. Así pues recordemos: la higiene nos lleva al control y eliminación de la placa.
Utensilios:
- Cepillo
- Seda Dental
- Pasta Dentífrica
- Colutorio o enjuagues
Ya hablaremos más delante de todos ellos, técnicas de manejo, indicaciones, etc.
Ahora nos vale con que nos quedemos con una idea básica: la suciedad –placa– sólo se eli-mina si se rasca sobre ella.