Arte oral: crea tu sonrisa soñada
El diseño de sonrisa es un tratamiento estético cuyo objetivo es organizar nuestra dentadura para que cumpla con las formas ideales, en color, tamaño y forma, pero adaptados a tu rostro y los rasgos concretos que este tiene.
Uno de los errores que por lo general cometemos al iniciar con este tipo de tratamiento es querer tener dientes que no se ajustan a la contextura física de nuestro rostro, y al final terminamos luciendo una dentadura que se ve falsa.
Pero la odontología moderna ha evolucionado tanto que con la ayuda de un buen especialista podemos lograr que nuestros dientes obtengan un estado natural y agradable estéticamente.
Recuerda que si tienes una sonrisa perfecta tienes muchas ventajas estéticas y sociales. Ojo, una buena sonrisa debe ir acompañada de una buena salud bucal.
¿Cómo me realizan el tratamiento?
Lo primero que el especialista hará es una evaluación de tu boca en general y los rasgos de tu cara en cuanto a asimetría. Posteriormente, a través de un programa de diseño, recreará digitalmente el tratamiento al que serás sometido.
Este software permitirá al odontólogo analizar las distintas opciones estéticas que puede aplicar a tu dentadura en cuanto a tamaño, color y posición de los dientes, además de ver el resultado final de tu sonrisa antes de hacer el tratamiento.
Otra ventaja que tiene este programa es que le permite al especialista planificar con precisión todo lo que necesitará para cumplir con el tratamiento antes de pedir al laboratorio las carillas, coronas y demás implementos que vaya a usar.
Ventajas que da hacerme un diseño de sonrisa
Este innovador tratamiento te ofrece muchas ventajas, pero la principal es que con él podrás recuperar tu autoestima y sobre todo la seguridad de volver a sonreír sin miedo al qué dirán de tus dientes.
Y aunque hay personas que no consideran relevante tener una buena sonrisa, te recordamos que el aspecto físico de una persona comunica más que sus palabras, ¿Por qué? Simple, solo tenemos una oportunidad para causar la primera impresión.
Además, diversos estudios han comprobado que cuando una persona tiene dientes sanos sonríe mucho más que las que no, por lo que son más espontáneas; en consecuencia, al reír tendrás estos beneficios:
- Liberarás más endorfinas, por lo que estarás menos estresado y reducirás tus niveles de colesterol.
- Fortalecerás los músculos de tu rostro y respirarás mucho mejor.
- Liberarás las emociones y te volverás más atractivo.
Tratamientos combinados y riesgos del diseño de sonrisa
Para tener un diseño de sonrisa exitoso por lo general hay que combinar con otros tratamientos dentales como lo son una terapia con carillas, colocación de implantes y/o coronas, ortodoncia, blanqueamientos, entre otros.
En cuanto a los posibles riesgos que podrías sufrir, por lo general no los hay. La persona que deciden aplicar este tratamiento deben tener conciencia que para preservar el mismo deben cuidarse con una adecuada dieta alimentaria.
Esta dieta va a incluir el consumo de alimentos muy duros de forma directa. En este caso, los odontólogos recomiendan picar los alimentos y masticarlos con los molares.
Asimismo, es importante tener una estricta higiene bucal y visitar cada cierto tiempo al odontólogo para preservar el diseño de sonrisa.
¿Cómo sé si es necesario hacerme un diseño de sonrisa?
Este tratamiento no está contraindicado para algunas personas, de hecho, cualquiera que quiera puede mejorar el aspecto de su sonrisa sin límite de edad.
Sin embargo, es más recomendado para aquellas personas que tienen los dientes muy pequeños (microdontos), dientes manchados, mucha exposición de las encías al sonreír (sonrisa gingival), piezas dentales fracturadas y aquellos que tienen coronas dentales de metal y quieren sustituirlas solo con cerámica.
Un mal diseño de sonrisa: ¡Escoge al especialista adecuado!
Un buen tratamiento de este tipo exige entre 1 y 2 años en las manos de buenos especialistas. Un tratamiento realizado en tres o cuatro meses puede generar consecuencias graves, entre ellas el debilitamiento de las raíces de los dientes.
Otro error muy frecuente es intentar transformar la forma de los dientes para que se vean cuadrados, pues originalmente son redondeados, y para lograr esta apariencia terminan lijando o aplicando resinas, ocasionando a mediano plazo la acumulación de placa bacteriana.
Cabe destacar que algunos diseños de sonrisa utilizan prótesis o carillas enormes, lo que ocasiona una enorme presión sobre el diente que a la larga terminará fracturándolo.
Otra equivocación es realizar la ortodoncia y el blanqueamiento dental al mismo tiempo, ya que, cuando los dientes están cambiando su posición no es recomendable hacer otros procedimientos.