Según la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEDO) someterse a un tratamiento de ortodoncia ayuda a tener menos desgaste dental, debido a que «cuando las piezas no coinciden correctamente en el cierre, chocan las partes sobresalientes al apretar los dientes».
Con el tiempo, dicho roce va limando la superficie de dichas piezas dentales y acelera su rotura y agrietamiento, lo que favorece la aparición de caries e infecciones.
Nunca se puede perder de vista que la ortodoncia es una disciplina sanitaria y que uno de sus principales objetivos es mejorar la salud de la boca y su función. A su vez, la ortodoncia ayuda a tener unas encimas mas sanas, pues aunque todo el mundo es consciente de ello, el sangrado e inflamación de las encías es un problema de salud importante, ya que la periodontitis se asocia con distintas enfermedades muy graves y potencialmente mortales como pueden ser las cardiovasculares, distintos tipos de cáncer, diabetes.
La ortodoncia alinea los dientes, con lo que es más fácil limpiarlos correctamente y evitar esa acumulación de placa, compuesta fundamentalmente de bacterias y residuos de alimentos acumulados que puede provocar la inflamación. La ortodoncia además también disminuye el riesgo de caries, ya que si los dientes no están correctamente alineados existirán zonas inaccesibles para los filamentos del cepillo y la seda dental.
La ortodoncia además conseguirá mejorar la mordida y asegurar un bien encaje de la mandíbula. Ya que cuando esta no encaja hay una mala oclusión, ya que puede sobrecargar los músculos y el cartílago y provocar tensiones, los cuales se desgastan provocando dolor y dislocaciones.
Todo esto puede derivar y provocar contracturas en la parte superior de la espalda llegando incluso el dolor al cuello, oídos o cabeza; así «al mejorar la oclusión mediante la ortodoncia se distribuye el esfuerzo del encaje entre todas las piezas evitando estos efectos secundarios».
Otra consecuencia asociada de una buena oclusión es la mejora de las digestiones, ya que con una mordida más eficaz hace que se mastiquen mejor los alimentos con lo que llegan la estómago más triturados, se optimiza su aprovechamiento y se digieren mejor.
Dichos beneficios pueden mejorar hasta el estado del animo en la mayoría de los casos, conforme progresa el tratamiento, observamos que los pacientes se cuidan aún más.