Una de las cosas más importantes al sentarnos a la mesa, y, sobre todo, a la hora del postre, es pensar en nuestra dentadura. Si no mantenemos unos buenos hábitos de limpieza, los dientes sufren durante el periodo navideño.
Ser previsores
Los dentistas también se van de vacaciones en Navidad, así que una de las recomendaciones que nos dan los propios expertos es ser previsores y hacerles una visita antes de estas fechas. De hecho, cuando más urgencias aparecen es en Nochebuena y en el día de Reyes.
Liberar tensiones
Los pacientes que producen un mayor desgaste de sus dientes a consecuencia de la liberación de tensiones, deben recurrir al uso de las famosas férulas de descarga, especialmente durante estos días de mayor nivel de estrés para la mayoría de nosotros.
Tratamientos de ortodoncia
Asimismo, las personas con tratamientos de ortodoncia deben tener especial cuidado con aquellos alimentos más duros, con el fin de evitar posibles deterioros. Se recomienda utilizar adecuadamente la dentadura, evitando su uso inapropiado para fines que puedan deteriorarla
Más azúcar
El turrón y el marisco son dos de los productos que más se consumen en estas fechas y pueden resultar nocivos para nuestros dientes. La ingesta de alimentos azucarados obviamente crece en Navidad, así que, al ser estos los mayores responsables de la aparición de caries, debemos tener especial cuidado y cepillarnos los dientes con mayor frecuencia.
Nuestra higiene bucal también se puede adaptar a los horarios de estas fiestas y así evitar cualquier contratiempo. Llevar una manzana a mano puede ser una buena solución si nos hemos olvidado el cepillo en casa.
Revisiones frecuentes
No solo deberíamos acudir al dentista en enero, sino que resulta una buena idea plantearnos como propósito para el 2018 un plan de tratamiento anual. Tras las fechas navideñas, se registra un repunte en las visitas a los odontólogos. Las razones por las que las clínicas dentales se llenan cuando pasan las fiestas suelen ser la necesidad de reparar pequeños accidentes en prótesis, dientes o aparatos ortodóncicos, o por la necesidad de hacer una limpieza después de los excesos.
Es cierto que a muchos nos gusta dejarlo todo para el final, pero acudir al dentista una vez al mes nos resolverá problemas dentales que se podrían dar más adelante.
Consultar con un profesional
Muchos son los mitos o falsas leyendas, y entre ellos se encuentra el enjuague como sustituto del cepillado. Esa idea es proporcional a la de la automedicación con antiinflamatorios que todos conocemos o a la de tomar antibióticos sin la prescripción médica, y es que en estas fechas se produce con mucha mayor frecuencia. Intentemos no caer en esa tentación y busquemos la ayuda de un profesional antes de tomar cualquier decisión por nuestra cuenta.
Eso sí, por supuesto nos recomiendan que los hábitos de higiene bucodental como lavarse los dientes después de cada comida, hacerse limpiezas bucales de forma periódica o revisiones se realicen durante todo el año.